jueves, 24 de mayo de 2012

Los Dinamos

Mercedes Guerra

Foto. Daniel Ávila
Sábado 28 de abril de 2012. Me despertó mi mamá a las 6:55 de la mañana pero me ganó el sueño y me quedé dormida. Minutos más tarde mi mamá subió y me dijo: “Si no te paras no vamos”. Tras esa amenaza me paré, me cambié, y bajé la mochila en la que nos íbamos a llevar la comida. A los pocos minutos se despertó mi hermana y la cambié, la bajé y pasé al baño; luego desayuné y escombré la mesa.

Antes de salir de casa bajó mi abuelita a despedirnos y subió a mi hermana para que saludara a mi abuelito. Mientras eso sucedía mi mamá y yo nos alistábamos, me lavé los dientes y mi cara; en lo que mi mamá se peinaba bajaron mi abue y mi hermana y yo subí a saludar a mi abuelito quien me dio 25 pesos para gastar.
Foto. Daniel Ávila
Para ese entonces mi mamá estaba en la puerta con las mochilas lista para dirigimos al pesero que nos llevaría al Metro Constitución (de 1917) En el trayecto mi hermana se mareó y como a mitad de camino se durmió.

Alrededor de las 8:30 llegamos al punto indicado por el maestro, y a final de cuentas no llegó el autobús de la delegación. El maestro estaba bastante enojado por eso, pero tras llamadas con su celular se fue a conseguir un autobús que nos llevara, pero lo único que logró conseguir fue un microbús.
A la altura de Periférico nos equivocamos de calle y más arriba nos extraviamos un poco por transitar por otra calle que no era; pero aun así llegamos. Nos detuvimos en el segundo dinamo y lo primero que hicimos fue pasar al baño. Luego fuimos a buscar un espacio cerca del río para sentarnos. Una vez que lo encontramos dejamos las mochilas en una palapa y todos se fueron a mojar. Lo primero que yo hice fue tomarme una foto con mi mamá y mi hermana, luego metimos los pies en el agua que estaba muy muy fría, al grado de que los huesos me dolían de lo fría que estaba. Nos salimos y nos sentamos a injerir nuestros alimentos.

Más tarde, cuando mi mamá se fue con mi hermana al brincolín, yo me fui con una niña por el río a dar una vuelta; al regresar una niña nos dijo que si podíamos ir con ella y fuimos otra vez. Al momento de salir del agua me pegué con una piedra y se abrió mi dedo. Mi mamá me auxilió, fue por mis calcetines y me quedé con ella y mi hermana en el agua.
Después de un largo rato se acabó el tiempo y nos fuimos a cambiar para luego irnos al micro. Una vez que todos llegaron emprendimos camino hacia el Metro Constitución (de 1917) Nosotras nos bajamos a la altura de Reclusorio Oriente pues por ahí está mi casa.

Azalia Iridian Lazcano Maceda
Alrededor de las 8:30 de la mañana varios alumnos de diferentes módulos del taller de periodismo (prensa) nos reunimos en la salida del metro Constitución (de 1917) para ir al único río vivo en el Distrito Federal, el río Magdalena que se ubica en Los Dinamos.
Íbamos a ir en un autobús de la delegación, pero éste no llegó, lo esperamos como una hora, aproximadamente, hasta que el maestro fue a buscar un transporte de las rutas que trabajan en el paradero del Metro. Más tarde el profesor llegó en un microbús operado por el señor Silvio, y aunque tuvimos problemas con la unidad porque se paraba constantemente, finalmente llegamos al río.
Foto. Daniel Ávila
El lugar es hermoso pero muy sucio, encontramos toda clase de residuos: zapatillas, vidrios, basura, ropa. Al principio mis compañeros sólo metían sus pies al río, pero después todos terminaron mojándose con ropa.
Aproximadamente a las cuatro de la tarde emprendimos el regreso hacia el Metro Constitución. La verdad nos divertimos mucho.


 
Omar Santiago Apolinar
Foto. Daniel Ávila
Fue un paseo muy hermoso donde hay paz y tranquilidad, empecemos por el principio. El autobús no llegó, así que el maestro consiguió un microbús. El chofer o el conductor  fue muy buena gente pues nos llevó a Los Dinamos (claro, con su respectivo pago que llegó tras hablar con un enlace del programa ¡Préndete con tus derechos!)
Al llegar allá nos acercamos a la ribera del río, que por cierto el agua estaba muy helada y aún así muchos aguantaron el frío. Comimos y juagamos a saltar la cuerda y después fuercitas. Luego fuimos a la cascada y más tarde nos regresamos. Gracias por el paseo, lo pasamos muy bien.













1 comentario:

  1. que padre que estos programas fomenten en los chavos otro tipo de distracciones en torno a su medio ambiente.

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