Daniel Enciso, Noemí Alcántara, Nayeli Cruz y Jhovani Pineda.
Al comenzar el recorrido en nuestra Ciudad de México por la
colonia Paraje San Juan, rumbo al café K’uH, ubicado en la colonia Consejo
Agrarista Mexicano, observamos varia cosas desagradables: muchos condominios,
árboles secos, mucha basura orgánica e inorgánica en jardines, coches viejos, calles
y calzadas muy descuidadas, hay muchas pilas tiradas, escombro, montones de tierra,
excremento de animales, fierros, muchos drogadictos, malvivientes, vagos, y grietas
y baches.
La cuestión de las calles deterioradas es peligrosa porque los
coches caen en baches grandes y se quedan atrapados mucho tiempo. Si el bache
es pequeño ocasiona que las llantas se ponchen o que se desgasten más rápido.
La culpa de este deterioro no es de una sola persona, sino
de todos los habitantes. Debiéramos organizarnos para que nuestro mundo no esté
tan sucio. “El mundo no se acaba, lo acabamos nosotros”.
Para el gobierno la solución a la basura fue enseñarnos en la
escuela a reciclar, pero no debiera ser solamente a los niños, sino a toda la
población; y hasta el momento no ha sido efectiva, situación que lo vuelve en el
mayor problema y no se le ve solución.
Tema importante peligroso y triste a la vez son los perros
callejeros. En primera, algunos perros callejeros tienen rabia y son agresivos
y muy peligrosos. En segunda, el gobierno no ha podido controlar dicha
situación (es más, varias situaciones están fuera de control), y según ellos –el
gobierno-, no se dan cuenta.
Otro tema es que el gobierno anunció que colocó cámaras de
vigilancia en las calles, pero de qué sirven si cuando acuden al llamado ya todo
pasó.
Al llegar al café K’uH, cada uno de mis compañeros pidió una
bebida diferente. El clima de ese día y la convivencia con mis compañeros y el
profesor fueron buenos; la comida estuvo sabrosa, así como la música y el
ambiente, éste muy tranquilo y relajante.