Miércoles 10 de agosto de 2011. El ahuehuete que plantaron los jóvenes que conforman el taller de periodismo en el centro comunitario Mixcoatl (ver nota Árbol viejo de agua, de Rosy Guzmán. Julio), desapareció al día siguiente. Nadie entiende y nadie supo qué pasó con él. Los alumnos simplemente manifestaron entre ironía y tristeza, “quién tendría tanta maldad como para arrancar el árbol”.
Debido al compromiso ecológico y social que manifiesta este grupo que recibe clase por la tarde en dicho centro comunitario, originó un nuevo intento el 26 de julio, pero con una variante, las jóvenes colocaron una protección y guía para que la gente vea que el árbol no es cosa de la casualidad.
En esta ocasión no participaron los mismos alumnos que la primera vez, lo grato fue que se incorporaron dos nuevas alumnas quienes demostraron sensibilidad ante el tema ambiental. Finalmente la consigna fue la misma, generar oxígeno y embellecer el lugar con este hermoso árbol milenario.
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