Nuevo ahuehuete en Mixcoatl

Redacción Paraje San Juan

Miércoles 10 de agosto de 2011. El ahuehuete que plantaron los jóvenes que conforman el taller de periodismo en el centro comunitario Mixcoatl (ver nota Árbol viejo de agua, de Rosy Guzmán. Julio), desapareció al día siguiente. Nadie entiende y nadie supo qué pasó con él. Los alumnos simplemente manifestaron entre ironía y tristeza, “quién tendría tanta maldad como para arrancar el árbol”.

Debido al compromiso ecológico y social que manifiesta este grupo que recibe clase por la tarde en dicho centro comunitario, originó un nuevo intento el 26 de julio, pero con una variante, las jóvenes colocaron una protección y guía para que la gente vea que el árbol no es cosa de la casualidad.

En esta ocasión no participaron los mismos alumnos que la primera vez, lo grato fue que se incorporaron dos nuevas alumnas quienes demostraron sensibilidad ante el tema ambiental. Finalmente la consigna fue la misma, generar oxígeno y embellecer el lugar con este hermoso árbol milenario.

Una cueva con historia

Violadores, sobrevivientes al holocausto volcánico o un anciano que realmente es el diablo, forman parte de la leyenda

Sábado 06 de agosto de 2011
César Huerta | El Universal
cesar.huerta@eluniversal.com.mx

En abril del 2004, bomberos y elementos de protección civil de la delegación Iztapalapa emprendieron la búsqueda de cuatro jóvenes que se habían perdido en la Cueva del Diablo. Horas después de iniciada la misma, publicó EL UNIVERSAL, fueron hallados con vida y en estado de shock. Las imágenes registraron a una joven en short, completamente demacrada y a un hombre tomando en ambulancia respiración artificial.

Los vecinos comenzaron a decir que habían corrido con suerte, pues mucha gente que anteriormente se había metido al lugar, jamás volvió a ser vista.

En octubre de 2009, en su interior, fue detenido un hombre acusado de violar a mujeres en el lugar, tras haber sido identificado por una víctima.
Actualmente la cueva está cerrada con una barda para impedir que la gente se acerque, pero aun así, se ha reportado la presencia de estudiantes de secundaria que por aventura se adentran en este lugar que presuntamente fue centro ceremonial prehispánico.

Hay versiones de que la cueva es en realidad la entrada a una red natural de túneles que conectan entre sí, algunos de los cuales llegan a Xochimilco.

Leyenda urbana
Los iztapalapenses aseguran que cerca de la Cueva del Diablo suele aparecerse un viejo que promete riquezas a quienes pasan por ahí.
Con engaños los mete a ese lugar y ya adentro les muestra un tesoro, enmedio de un paraje hermoso con vegetación y un enorme lago donde hay gran cantidad de patos majestuosos Si la persona decide dejar las monedas de oro de lado, encuentra la salida de la cueva, si no, entonces su alma es devorada por el amo del infierno y jamás sale del lugar.

Otra historia, pero más elaborada, supone que en el interior de la misma existen descendientes de lo que un día fueron seres humanos. Se trataría de una civilización que se refugio ahí para escapar del peligro de la erupción del volcan el Xitle, ubicado en lo que es Ciudad Universitaria.

A estos seres los vio un niño hace años, quien supuestamente fue el único que logró escapar del lugar.