jueves, 20 de diciembre de 2012

Feliz Navidad y próspero Año Nuevo


Daniel Ávila

Foto. Daniel Ávila
20/Diciembre/2012. En el centro comunitario Mixcoatl, integrantes del taller de Prensa en la territorial Paraje San Juan convivieron con motivo de fin de año. De esta manera, el programa ¡Préndete con tus derechos! cumplió con uno de sus cometidos: crear comunidad.

Tras una coperacha, fuimos a la panadería y a la tienda de abarrotes a comprar bolillos, queso, jamón, mayonesa, aguacate, jitomate y rajas en vinagre; chocolate y mandarinas; y en lugar de sidra, refresco. El brindis fue unánime al desear feliz Navidad y próspero Año Nuevo.

Muchos fueron convocados, pocas las que acudieron: Marisol, Lupita, Noemí, Mercedes, Judith y Jesús. Quienes no asistieron serán parte de los miles de jóvenes beneficiarios que por diversas razones no acudieron al taller pero sí recibieron el apoyo económico. Se congregaron jóvenes de los siguientes módulos: centro comunitario Mixcoatl, turnos matutino y vespertino; y biblioteca Consejo Agrarista.

sábado, 15 de diciembre de 2012

No me gusta correr


Mercedes Guerra

9/Dic/012. Hoy, gracias a mi hermana –lo digo con ironía- me desperté de un sueño bien bonito porque me estaba pateando. Tras 20 minutos subió mi mamá y nos dijo que nos levantáramos porque nos íbamos a correr en derredor del Reclusorio Oriente. ¡Correr!

2010/12/correr-na-rua-ou-na-esteira-conheca-os.html
Me levanté con mucha flojera y me vestí con mucha lentitud, me tardé un montón porque no quería ir. Pasé a saludar a mis abuelitos mientras me amarraba el cabello. Bajé ya bien despierta y en eso recibí una orden de mi papá: “Ponte los tenis de la secundaria”. Renegando subí de nuevo como si mis piernas le pidieran permiso una a la otra para moverse. Bajé y le dije enojada ¡Ya! Mi papá me miró muy feo y con voz firme me dijo: “Pues qué esperas, vámonos”.

Llegamos al reclusorio y empezamos a estirarnos para luego comenzar a caminar lento. Ya calientitos comenzamos a correr, paramos al momento de dar la vuelta para esperar a mi mamá y hermana. Una vez que les vimos comenzamos la carrera nuevamente.

Para ese momento me sentía muy cansada porque han pasado varios meses que no corría, afortunadamente mi papá decidió esperarles. Llegaron y se subió a mi hermana en los hombros y así corrió, yo me fui caminando con mi mamá. Íbamos platicando cuando me preguntó con alegre sonrisa en su cara: “¿Te gustó?”, respondí tajante, enojada y molesta: No.

Nos detuvimos en un gimnasio de esos amarillos que proliferan por toda la ciudad. Estuvimos un rato mientras mis papás y yo nos ejercitábamos y mi hermana jugaba. Obvio que estábamos deshidratadas y pasamos a una tienda a comprar agua. Luego en casa desayunamos entre familia. Como era todavía de mañana no metimos a bañar para aprovechar el día porque saldríamos de casa…

jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Me puedes ver?


Ángel Tepec

es.123rf.com
Ese día desperté normal como todos los días pero algo cambió la mañana, vi una sombra cerca de la puerta, pensé que era mi imaginación por todas las películas de terror y de ficción que había visto el fin de semana; la realidad es que no sé que fue. De repente, vi en mi celular la hora, rayos, dije, es tarde para la escuela. Me cambié, desayuné, me lavé los dientes, me puse gel en el cabello y salí corriendo, siete en punto camino a la secundaria.

Al llegar todo me era raro, pues era mi primer día en la escuela. Hola, dije, no los esperaba chavos. Eran mis compañeros de la primaria: Carlos, José Antonio, José Alfredo, Jhoan y Mónica, mis compañeros con quien me juntaba y hablaba más.

Horas más tarde partí hacia mi casa caminando con mis audífonos a todo volumen, pero sentía que alguien me seguía. En eso recordé una leyenda que decía que no debía voltear hacia atrás porque moriría al instante. La leyenda continuaba diciendo que para contrarrestar la muerte debía pronunciar tres veces, con voz clara y segura: “Ántoni, cuando estés solo sentirás que algo o alguien te observa”.

Al recordar la leyenda también recordé que ya lo había dicho pero no quise voltear, fue como si alguien quisiera que volteara, pero no lo logró. De repente casi me atropella un automóvil, por fortuna me salvé.

La mañana siguiente fui al baño mientras pensaba en la leyenda, me paré frente al espejo y con miedo repetí tres veces “Ántoni…”, pero en ese momento me sorprendí y me asusté cuando vi en el espejo dos pares de ojos: de niño y de gato.

Pasó una semana de haber visto los ojos y pensé que en realidad nada había pasado, todo estaba normal, pero como todas las historia de terror que he leído, casi siempre la pesadilla vuelve a comenzar, aunque pensaba que esa era la excepción, que equivocado estaba.

El siguiente lunes que desperté para ir a la escuela escuché piedritas en la ventana de mi cuarto, por lo que me asomé. No había llegado a ésta cuando escuché el grito de mi mamá: “Luis, despiértate, ya es tarde”. No llegué a la ventana porque bajé a desayunar, luego a la escuela.

defondos.com
Por la tarde ya en casa abrí hotmail y vi un correo de una persona desconocida, el asunto del mensaje decía: “¿Me puedes ver?”. El contenido del correo continuaba: “Yo también puedo verte”. En ese momento recordé la sombra. Esa fue mi sorpresa, pero me sorprendí más cuando vi unos ojos como los que días atrás había visto en el espejo de mi baño.

Pasaron tres días sin que pudiera dormir bien, empecé a tomar grandes cantidades de cafeína, me cortaba los brazos y gritaba al vacío.

El último día de mi existencia fue cuando volví al baño donde todo empezó. Me paré frente al espejo, observé fijamente y escuché una voz tenue en mi oído: “Te estaba esperando”.

Violencia intrafamiliar contra la mujer


Xóchitl Rodríguez
http://tecnoculto.com/2009/05/29/cavernicolas-y-mujeres/.
By ANDRÉS BORBÓN on 29 MAY, 2009.Iin CARTOON, CÓMICO.

En pleno siglo XXI la mujer sigue siendo violentada en su calidad de mujer y de ser humano, no necesitamos irnos lejos para palpar y sentir el miedo, existe aquí en México, en el Distrito Federal, en Iztapalapa. Seguimos siendo violentadas de diferentes maneras: psicológica, económica, física, emocional, sexual, social y familiar.

Debido a nuestra ignorancia, enamoramiento o simple inseguridad en nosotras mismas, el miedo nos paraliza para no tomar decisiones, y a su vez nosotras violentamos a nuestros hijos, que según decimos son quienes más nos importan. Supuestamente, las mujeres decimos que por los hijos seguimos soportando relaciones enfermizas, devastadoras y humillantes.

La pregunta del millón es: ¿Por qué seguir soportando tal situación si la mujer de cualquier época ha sido capaz de sacar a sus hijos adelante con o sin pareja a su lado y ahora nos cuesta trabajo? “Muchas, muchas mujeres sacaron a sus hijos adelante, solas y no con uno, ni dos, ni tres hijos, sino siete u ocho, y a veces hasta trece”. Entonces nosotras por qué no poder. Por qué sentirnos menos que los hombres cuando hemos sido capaces de demostrar que podemos hacer todo. Las mujeres valemos mucho, y sí, a veces necesitamos que nos lo reconozcan porque a su vez tenemos que dar ejemplo a nuestras hijas, futuras mujeres que tomarán decisiones y que se enfrentarán a diversas situaciones con los hombres.

Agradezco a Dios el que me haya sacudido de tal modo para entender que no debo permitir más esclavitud y humillación. ¡Qué ironía! Cuando la mujer es fiel resulta que tenemos mil amantes, dicen los hombres. Si atendemos a los hijos, que si les damos de comer, que si los llevamos a la escuela, o les damos un permiso para salir ya sea a realizar un trabajo de escuela o simplemente a convivir con sus amigos, los hombres nos recriminan que nos hacemos tontas en la escuela, en el médico o cuando van a hacer la tarea de la escuela en equipo. Cómo quedar bien con nuestra pareja si nada le gusta, nada le parece, no nos cree. (Seguirá…)